martes, 19 de abril de 2011

Prólogo a un Beso





Mi alma entera preludia con placer
el momento sublime y delicado
de entregar cuerpo y espíritu enamorado
en el beso que hará vibrar todo mi ser.

El rozar, el sentir tus labios tan hermosos;
ese contacto con tu cuerpo tan amado,
será ver al universo, abierto y entregado
a la dicha de los sentimientos más gloriosos.

El cerrar mis ojos en caricia tan divina,
me hará sentir del amor, su intensidad...
será un sueño convertido en realidad,
cumplida esperanza que en mi alma se anima.

El besarte con pasión y delicadeza
y poder sentir la calidez de tu boca,
me transtorna el alma, la vuelve loca
y el deseo se obseciona en mi cabeza.

Todo mi ser anhela el besarte
con suavidad y fuerza al mismo tiempo,
ser parte en un instante de tu aliento
y desde tus labios, siempre idolatrarte.