un gato muy altanero,
que dice que quiere ser rey
y entre los gatos el primero.
Los felinos muy molestos,
quieren darle un escarmiento
y reunidos en secreto,
piensan qué hacer con él.
Todos están de acuerdo,
y asienten muy sumisos:
“Será rey, no importa,
nada hay que perder.
y en señal de admiración,
rindiéndole pleitesía,
de su cuello colgaremos
un precioso cascabel”.
A lo que el gato feliz,
no hace ningún mohín,
y orgulloso, anda contento
con su tin tilin, tin tin.
Por la noche como siempre,
ratones quiere cazar,
pero algo está pasando…
no hay caza en aquel lugar.
Los ratones avisados
por el son del cascabel,
huyen despavoridos
lejos, muy lejos de él…
Se descubrió el pastel.
Está muriendo de hambre,
este pretencioso gato,
que dijo que el rey era él ,
y tonto se dejó colgar
con orgullo y vanidad,
altanero y caprichoso,
de su cuello un cascabel.
El orgulloso y el vanidoso, nunca llegarán muy lejos…
