Solo en la penumbra de mis soledades,
ansio el calor de tu cariño,
el palpitar de tu corazón,
la nota dulce de tu voz.
Solo en la desdicha de mi tristeza,
anhelo tu sonrisa acariciante,
el suave aroma de tu piel,
el arroyo adorable de tu presencia.
Necesito tu amor y no te tengo,
y aunque vives en mi, no te tengo,
sólo quiero ser el dueño de tu risa...
el motivo de tu paz... y no te tengo.
Solo con mis pensamientos,
platico con tu recuerdo,
trato de alcanzar tu luz,
y meterme en tu esencia.
Solo y acechado por las penas,
suplico al destino me dé lo que deseo:
llevarme a la que calma mis inquietudes
y entregarme en sus brazos.
Necesito tu amor y desespero,
este sentimiento es tan profundo,
que perdido en oscuridades
pensarte, es mi único consuelo.