miércoles, 8 de junio de 2011
Picando piedras
Cuenta la historia de un peregrino medieval que, a su paso por la capital de Francia, se encontró con una cuadrilla de hombres que trabajaban esforzados, golpeando sus pesadas herramientas contra la dura roca, en lo que parecía un gran proyecto urbanístico de la ciudad.
El peregrino se detuvo a observar atentamente a tres de ellos, los cuales se hallaban realizando la misma labor, se dirigió a uno de los hombres, que parecía bastante contrariado, y le preguntó:
- “Señor, ¿qué es lo que hacéis?“, a lo que el trabajador, sin detenerse ni devolver la mirada, respondió de mala gana: “¿Acaso no lo veis? Estamos picando piedra“.
En segundo puesto, a cierta distancia un hombre llevaba a cabo las mismas tareas, pero su semblante no mostraba signos de enfado. El peregrino se dirigió hacia él y le preguntó:
- “Señor, ¿qué es lo que hacéis?“. El hombre dejó el pico por un momento, se secó con la mano el sudor de su frente y, mirando al peregrino sin aparente emoción contestó: “Estamos levantando una columna“.
Un poco más lejos, un tercer hombre realizaba idénticas acciones, pero había algo en su actitud que irradiaba entusiasmo. Intrigado, el peregrino se aproximó hasta donde estaba y repitió la misma pregunta:
“Señor, ¿qué es lo que hacéis?“. El hombre, con una notoria sonrisa y grandes ademanes, dejó caer el pico agradecido y deseoso de poder entablar conversación. Mientras señalaba y movía sus manos, como intentando representar en el vacío una forma imaginaria, exclamó con vehemencia
“¡Estamos construyendo la catedral de París!“
Tres hombres, tres actitudes, tres formas de afrontar la vida. La felicidad y la alegría esta ahí en todo lo que hagas, reflexiona sobre ello, amigo.
Sé Feliz