(Cadiz, EE UU, 1901-Hollywood, id., 1960) Actor cinematográfico estadounidense. Prototipo del galán seductor y viril, fue una de las estrellas masculinas más brillantes y taquilleras del Hollywood clásico.
Tras ejercer los más variopintos oficios, probó suerte como actor de teatro y se dio a conocer en Broadway con Machinal (1928). A partir de 1924 empezó a actuar en películas mudas, y, tras su exitoso paso al cine sonoro, fue contratado por la Metro-Goldwyn-Mayer, productora en la que permanecería hasta 1954.
Durante la década de 1930 se le consideró el protagonista masculino por antonomasia de las películas americanas, en las que intervino junto a las más famosas estrellas femeninas del momento (Joan Crawford, Myrna Loy y Jean Harlow, entre otras) y por lo que fue considerado el actor más taquillero y popular de Hollywood en ese periodo. Su primera actuación destacable en un largometraje fue en una película del oeste, El desierto pintado (1931).
Gable ganó prestigio con su papel en la comedia romántica Sucedió una noche (1934), de Frank Capra, un filme lleno de secuencias antológicas que se llevó cinco Oscar; uno de ellos fue para el propio Gable como mejor actor. Su célebre interpretación en Lo que el viento se llevó (1939) de Victor Fleming, en la cual encarnó al inolvidable aventurero Rhett Butler, significó su consagración. Otros títulos destacados de esta etapa fueron Un alma libre (1931), de Clarence Brown, y Rebelión a bordo (1935), de Frank Lloyd.
Clark Gable en Lo que el viento se llevó (1939)
Convertido en el héroe romántico por excelencia, tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial se alistó en el ejército y combatió en Europa. En enero de 1942 sufrió un duro golpe con la muerte de su tercera esposa, la también actriz Carole Lombard, con la que había contraído matrimonio en 1939 y que falleció en un accidente de aviación. A su regreso a Hollywood, su estrella empezó a declinar, aunque participó en varias películas de éxito, tales como Sublime decisión (1948) de Sam Wood, y Más allá del Missouri (1951) de Williams A. Wellman.
Junto a Lo que el viento se llevó, fue sin duda Mogambo (1953) otro de sus trabajos más aplaudidos. Dirigida por John Ford, la película dio lugar a uno de los episodios más ridículos de la censura en España. Con el fin de ocultar el adulterio del personaje interpretado por Grace Kelly, su marido, interpretado por Donald Sinden, pasó a convertirse por obra del doblaje en su hermano: el resultado era mucho más escabroso. Es memorable el momento en que Ava Gardner alude al rasgo más característico de su físico; al ver a un pequeño elefante, exclama: “¡Vaya! ¿Pero a quién me recuerdan esas grandes orejotas?”
Otros filmes a destacar fueron Los implacables (1955), Un rey para cuatro reinas (1956) y La esclava libre (1957), todas ellos dirigidos por su amigo Raoul Walsh. Su carrera terminó con una sublime interpretación en Vidas rebeldes (1961) de John Huston, junto a Marilyn Monroe y Montgomery Clift. Gable falleció de un ataque al corazón doce días después de finalizar el rodaje.