martes, 16 de octubre de 2012

La piedra



El distraído tropezó con ella.

El violento la utilizó como proyectil.


El emprendedor construyó con ella.


El campesino, cansado, la utilizó de asiento.

Para los niños, fue un juguete.

Drummond la poetizó.

David, con  una piedra, mató a Goliat.

Y Miguel Angel, sacó la más bella de las esculturas.


En todos los casos la diferencia no estuvo en la piedra sino en el hombre...

No existe "piedra" en el camino que no podamos aprovechar para el propio crecimiento.