jueves, 9 de octubre de 2014

El tren



Un día, leí un libro que comparaba la vida con un viaje en tren. Una comparación extremadamente interesante cuando es bien interpretada.
Interesante, porque nuestra vida es como un viaje en tren, llena de embarques y desembarques, de pequeños accidentes en el camino, de sorpresas agradables, con algunas subidas y bajadas tristes.
Cuando nacemos y subimos al tren, encontramos dos personas queridas, que nos harán conocer el viaje hasta el fin:  nuestros padres.
Lamentablemente, ellos en alguna estación se bajaran para no volver a subir más.
Quedaremos huérfanos de su cariño, protección y afecto. Pero a pesar de esto, nuestro viaje deberá continuar; conoceremos otras interesantes personas durante la larga travesía, entre ellos nuestros hermanos, amigos y amores.
Muchos de ellos solo realizaran un corto paseo, otros estarán siempre a nuestro lado, compartiendo alegrías y tristezas.
En el tren, también viajaran personas que andarán de vagón en vagón para ayudar a quien lo necesite.
Muchos se bajaran y dejaran recuerdos imborrables.
Otros, en cambio, viajaran ocupando asientos, sin que nadie perciba que están allí sentados.
Es curioso ver como algunos pasajeros a los que queremos deciden sentarse alejados de nosotros, en otros vagones.
Eso nos obliga a realizar el viaje separados de ellos.
Pero eso no nos impedirá, aunque tal vez con alguna dificultad, acercarnos a ellos.
Lo difícil es aceptar que, a pesar de estar cerca… no podremos sentarnos juntos, pues muchas veces otras son las personas que los acompañan.
Este viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, llegadas y partidas.
Sabemos que este tren solo realiza un viaje, el de ida.
Tratemos, entonces, de viajar lo mejor posible, intentando tener una buena relación con todos los pasajeros, procurando lo mejor de cada uno de ellos, recordando siempre que, en algún momento del viaje, alguien puede perder sus fuerzas y deberemos entender eso.
A nosotros también  nos ocurrirá lo mismo; seguramente alguien nos entenderá y ayudará.
El gran misterio de este viaje es que no sabemos en cual estación nos tocara descender.
Pienso: cuando tenga que bajarme del tren ¿ sentiré añoranzas?. Mi respuesta es SÍ; dejar a mis hijos viajando solos será muy triste.
Separarme de los amores de mi vida, será doloroso. Pero tengo la esperanza de que en algún momento nos volveremos a encontrar en la estación principal y tendré la emoción de verlos llegar con mucha mas experiencia de la que tenían al iniciar el viaje.
Seré feliz al pensar que en algo pude colaborar para que ellos hayan crecido como buenas personas.
Ahora, en este momento, el tren disminuye la velocidad para que suban y bajen personas.
Mi emoción aumenta a medida que el tren va parando… ¿ quien subirá?. ¿ Quién será? …
Me gustaría que TU pensases que el desembarcar del tren, no es solo una representación de la muerte o el termino de una historia que dos personas construyeron y que por motivos íntimos dejaron desmoronar.
Estoy feliz de ver como ciertas personas, como nosotros, tienen la capacidad de reconstruir para volver  a empezar, eso es señal de lucha y garra, y saber vivir es poder obtener lo mejor de todos los pasajeros.
Agradezco a DIOS, porque estemos realizando este viaje juntos y, a pesar de que a veces nuestros asientos no estén juntos, con seguridad el vagón en el que vamos y el maquinista son los mismos.
A ti, que estas leyendo, te dejo un abrazo enorme, que tengas un gran día y gracias por acompañarme en este viaje…!!!

miércoles, 9 de julio de 2014

El amor oculta tesoros



    
El amor oculta muchos tesoros, preciadas joyas que pueden enriquecer una relación entre dos personas hasta convertirla en excelsa. 
La libertad es uno de ellos. La confianza debe ser otro… Yo soy libre para amarte y así me debo sentir. 
El amor no puede ser el pago de nada y nunca se puede tomar como algo obligado, ni en la magnitud ni en la forma. Si lo que siento por mi amada no es suficiente, si lo que muestro y lo que estoy dispuesto a dar no alcanza los mínimos entonces seguramente deberemos empezar a hablar de desamor. 
Pues si amo de verdad no dejaré lugar para las dudas, para la insegura desconfianza. Si amo de verdad mi pareja no precisará más explicaciones que las que le den mis miradas, mis besos, mis palabras, mis  silencios,…

martes, 27 de mayo de 2014

Amanecer en Ti...




Amanecer en ti,
en esos besos que sellan noches,
de eterna pasión, de luna sonrojada,
que tímidamente se cuela por la ventana,
siendo testigo de nuestro amor.

Amanecer en ti,
en tú infinita poesía,
de palabras sin punto final,
dónde ruedan eternamente lágrimas,
por ausencias derramadas.

Amanecer en ti,
en nuestra lejanía, y a la vez tan cercana,
tocando con mis manos el vacío,
imaginándote tras los espejos,
sintiendo en mi corazón tus caricias de terciopelo.

Estés donde estés,
te esperaré toda la vida,
porque sé que tras la luna,
te hallaré algún día.

lunes, 14 de abril de 2014

Llévame.





Llévame...
a tus noches de luna clara,
para sentirme preso de tu mágia,
abrazado a tus melancolías,
tu belleza y tu fragancia.

Llévame...
al país donde habitan las musas,
donde se vive la poesía,
y el amor no es una quimera.

Llévame...
a tu fábrica de sonrisas,
y besos de caramelo,
allá donde los corazones rotos,
se curan con un "te quiero".

Llévame...
donde mis labios puedan ser,
el refugio de tus besos.