Pensamientos sobre la vida.

Que inútil me es la vida
después de haber husmeado
por las galerías olvidadas del alma,
por esas ramificaciones monstruosas
donde duermen los tétanos místicos
y vegetan los pensamientos.
-Que inútil.
¡Pero callad!, que aquí estamos todos juntos.
Y es ahora cuando me doy cuenta
que nadie puede amar esta realidad.
Y que si yo no fuera tan mediocre,
o si dedicara un poco más de tiempo a mis promesas,
esta noche los versos nos serian más sumisos
y mis palabras abreviarían el mundo.
Podría recordaros así,
que la única manera de amar esta vida
es a través de otra vida.