domingo, 13 de noviembre de 2011

Mar de Mallorca


Mar querido, mar amado,



una vez más me has dejado,


atrapado entre tus aguas,


sentado en tus doradas arenas,


olvido hasta la última de mis penas,


disfrutando del amor que tú me has dado.


He llegado dseoso hasta tu playa,


con la espuma blanca de tus olas,


el alma entera me has mojado,


y después de estar contigo a solas,


ya no soy dueño ni de mis pensamientos,


de todo lo mío tú te has adueñado.


Me he quedado prisionero de tu fuerza,


aquella que te entrega la naturaleza,


y yo callado y entusiasmado a tu lado,


sólo pienso en estas aguas tuyas que me besan.


Cierro los ojos y aspiro en silencio,


ese aroma salado que el viento me trae de ti,


y ya no me importa si vivo o muero,


si volver a mi mundo o quedarme aquí,


no puedo siquiera pensar en dejarte,


y si me pierdo en tus brazos, me perderé feliz.