Amanecer en ti,
en esos besos que sellan noches,
de eterna pasión, de luna sonrojada,
que tímidamente se cuela por la ventana,
siendo testigo de nuestro amor.
Amanecer en ti,
en tú infinita poesía,
de palabras sin punto final,
dónde ruedan eternamente lágrimas,
por ausencias derramadas.
Amanecer en ti,
en nuestra lejanía, y a la vez tan cercana,
tocando con mis manos el vacío,
imaginándote tras los espejos,
sintiendo en mi corazón tus caricias de terciopelo.
Estés donde estés,
te esperaré toda la vida,
porque sé que tras la luna,
te hallaré algún día.
en esos besos que sellan noches,
de eterna pasión, de luna sonrojada,
que tímidamente se cuela por la ventana,
siendo testigo de nuestro amor.
Amanecer en ti,
en tú infinita poesía,
de palabras sin punto final,
dónde ruedan eternamente lágrimas,
por ausencias derramadas.
Amanecer en ti,
en nuestra lejanía, y a la vez tan cercana,
tocando con mis manos el vacío,
imaginándote tras los espejos,
sintiendo en mi corazón tus caricias de terciopelo.
Estés donde estés,
te esperaré toda la vida,
porque sé que tras la luna,
te hallaré algún día.